Una cuestión que preocupa mucho a un colectivo bajo la amenaza constante del positivo en un control: los consumidores de cannabis con fines terapéuticos, muchos de los cuales ni siquiera recurren al THC, el principal principio psicoactivo de la planta. El cannabis no está regulado como una sustancia terapéutica, pero son miles (si no decenas de miles) las personas que lo utilizan por sus múltiples cualidades: analgésico, antiinflamatorio, antinaúsea y vómito, relajante muscular, estimulante del apetito o ansiolítico, entre otras.
"Bastante tenemos los pacientes con vivir como vivimos como para encima añadir este miedo", explica Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) y de la asociación de ayuda a enfermos Dos Emociones. "Estamos desamparados".
Artículo publicado en eldiario.es